¿Cuánto consume un aire acondicionado?

Tal como está el precio de la energía es normal que muchos empecemos a mirar con detalle el consumo de los diferentes equipos y electrodomésticos de la casa, la oficina o local comercial. Hoy nos centramos en el consumo eléctrico del aire acondicionado.

Hoy en día encontramos equipos de aire acondicionado con la máxima calificación energética: sistemas inverter A+++ y compresores muy eficientes que garantizan un importante ahorro energético. Pero, ¿realmente consumen menos que otros sistemas de climatización? ¿Sabes cuánto consume tu aire acondicionado?

Cálculo del gasto mensual de aire acondicionado

A groso modo, el consumo de aire acondicionado dependerá de dos variables: el voltaje de electricidad (kW) y las horas al día que se mantiene encendido.

• Voltaje máximo: esta cifra la encontraremos en los datos técnicos del equipo (normalmente en kCal/h, así que hay que habrá que pasarlo a kW). A tener en cuenta que la potencia variará según si se trata del modo frío o calor, de velocidad de climatización o la función ECO.
• Tiempo: según las horas que el equipo se mantenga encendido, consumirá más o menos. Aunque el arranque siempre requiere de un mayor consumo, los equipos Inverter son bastante estables en consumo una vez llegan a la temperatura requerida.

La fórmula para calcular el consumo mensual de aire acondicionado será la siguiente: Voltaje x Horas/dia x 30 días

Ejemplo: Pongamos que contamos con un equipo de aire acondicionado Split de 2.150 kCal/h, si hacemos la conversión son 2,5 kW (1kCal/h = 0,001163 kW). El uso que se le da a este equipo es de varias horas al día, por lo tanto: 2,5 kW x 2h/dia x 30 días = 150 kW/mes Teniendo en cuenta un coste de la energía de 0,16 €, el gasto sería: 150 kW/mes x 0,16 € = 24 € A lo que se deberá sumar el impuesto eléctrico (5,113%) y el IVA (21%), quedando el siguiente resultado final: 19,35€ + (19,35€ x 5,113%) + (19,35€ x 21%) = 19,35 € + 0,989 € + 4,0635 = 24,40 € Claro que, este cálculo se ha llevado a cabo considerando que el equipo trabaja en su potencia máxima y que la utilización es de 2 horas cada día, sin excepción.

Para tener una idea general, los aires acondicionados residenciales consumen alrededor de 500 a 1,500 vatios por hora (0.5 a 1.5 kW/h) cuando están en funcionamiento. Pero esto solo es un valor aproximado ya que puede variar según el modelo y la eficiencia energética específica del equipo. Recuerda que la potencia del aire acondicionado indica su capacidad máxima, no su consumo real por hora. Fíjate en la clasificación de eficiencia energética si deseas un equipo de aire acondicionado más eficiente.

Para obtener información más precisa sobre el consumo de energía de un aire acondicionado específico, se recomienda consultar el manual del fabricante o revisar la etiqueta de eficiencia energética del equipo, donde se indicará el consumo en vatios o kilovatios.

Además, la energía que necesita un aire acondicionado también puede variar según la capacidad de enfriamiento del equipo, su eficiencia energética, la configuración de temperatura y el tiempo de funcionamiento. 

¿Qué factores pueden hacer aumentar el consumo?

Hay una serie de factores que condicionan la eficiencia del aire acondicionado y que debemos tener en cuenta si queremos ahorrar con el consumo energético del equipo.

• A más esfuerzo, más consumo

Lógicamente, cuanto más frío queremos que ofrezca el aire acondicionado más consumo de energía necesitará. Por eso es recomendable moderar la temperatura y no configurarla muy baja desde el inicio. También ocurre cuando pretendemos enfriar una habitación muy grande, ya que el equipo necesita trabajar más para mantener la temperatura indicada.

• Uso prolongado

Cuanto más tiempo esté en funcionamiento el aire acondicionado, mayor será el consumo de energía. Recomendamos evitar dejar el aire acondicionado encendido cuando no haya nadie en el espacio o utilizar temporizadores para limitar el tiempo de funcionamiento puede ayudar a reducir el consumo de energía.

• Un buen aislamiento es básico

El nivel de aislamiento de la habitación o el edificio puede influir en la eficiencia del aire acondicionado. Un buen aislamiento puede ayudar a retener el aire frío y evitar la entrada de calor externo, lo que reduce la carga de enfriamiento y, por lo tanto, el consumo de energía.

• Mejora la distribución del aire con ventiladores

Utilizar ventiladores o circuladores de aire puede ayudar a distribuir el aire enfriado de manera más eficiente, lo que permite establecer temperaturas más altas en el aire acondicionado y reducir el tiempo de funcionamiento.

• No te olvides del mantenimiento y limpieza

Un mantenimiento adecuado del aire acondicionado, como limpiar los filtros regularmente, garantizar un flujo de aire adecuado y verificar el estado de los componentes, puede contribuir a un funcionamiento más eficiente y evitar la obstrucción del flujo de aire, lo que puede aumentar el consumo de energía.

• El clima y condiciones exteriores

Las condiciones climáticas externas, como temperaturas extremadamente altas, alta humedad o exposición directa al sol, pueden aumentar la carga de enfriamiento del aire acondicionado y hacer que consuma más energía para mantener la temperatura deseada.

¿Qué tipo de aire acondicionado es más eficiente?

Además, el consumo de energía varía mucho entre diferentes tipos de aire acondicionado. Por ejemplo, no tiene nada que ver el consumo y la eficiencia de un equipo de ventana con los equipos split de pared o los sistemas centrales por conductos. En general, los sistemas centrales de aire acondicionado tienen una capacidad de enfriamiento mayor y pueden ser más eficientes en términos de consumo de energía en comparación con otros tipos.

1. Los equipos portátiles o de ventana son los más económicos de adquirir, pero su capacidad de enfriamiento y eficiencia energética pueden ser limitadas y tienen un consumo de energía más alto.

2. El aire acondicionado split o multisplit permite enfriar una o varias estancias. En términos de eficiencia energética, suelen ser más eficientes que los equipos de ventana, aunque su capacidad de enfriamiento puede ser menor que la de los sistemas centrales.

3. El sistema central de aire por conductos está diseñado para enfriar un área más grande y suelen ser más eficientes, también porque la distribución uniforme del aire suele ser más eficiente que enfriar habitaciones individuales. Sin embargo, la instalación y el mantenimiento de los sistemas centrales son más costosos que los otros dos tipos mencionados.

Es importante tener en cuenta que la eficiencia energética y el consumo de energía pueden variar significativamente entre diferentes modelos y marcas dentro de cada tipo de aire acondicionado. Por lo tanto, siempre es recomendable revisar la etiqueta de eficiencia energética y los datos proporcionados por el fabricante para obtener información más precisa sobre el consumo de energía y la eficiencia de un modelo específico.

¿Qué consume más, un aire acondicionado o un ventilador?

Generalmente, el aire acondicionado tiene un mayor consumo que el ventilador, ya que requiere de mayor voltaje. Mientras que un aire acondicionado puede tener una potencia entre los 2 y los 6 kW, un ventilador compacto puede estar en los 130W (0,130 kW). Esto se debe al complejo mecanismo del aire acondicionado, que enfría/calienta el aire, mientras que el ventilador solo lo mueve.

Sin embargo, hay que considerar que en los días de mucho calor, el ventilador es insuficiente y en muchas ocasiones, solo hará que mover el aire caliente, siendo contra productivo. En cambio, un aire acondicionado aliviará el calor de manera más eficaz e incluso también sirve para generar calor durante los meses de invierno.

¿Has escuchado hablar de la aerotermia?

La aerotermia es un sistema de climatización que utiliza la energía térmica del aire para generar calor o frío, según sea necesario. Se trata de un sistema de energía renovable, lo que significa que la energía utilizada para la climatización es gratuita y por lo tanto el consumo eléctrico (necesario para el funcionamiento del compresor y otros elementos) baja considerablemente.

Al utilizar esta energía térmica en lugar de generar calor o frío directamente, la aerotermia puede lograr una mayor eficiencia energética. Según diversos estudios y estimaciones, se estima que la aerotermia puede ofrecer ahorros energéticos de hasta un 50% en comparación con sistemas de calefacción convencionales basados en combustibles fósiles, como calderas de gasoil o de gas. En comparación con sistemas de aire acondicionado convencionales, la aerotermia también puede ofrecer ahorros energéticos significativos, aunque estos pueden variar según las condiciones específicas de uso y el tipo de sistema utilizado.

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