¿Cómo elegir calderas de gas?
La caldera de gas es un aparato que a través del gas, como elemento de combustible, calienta el agua, esta que circula a través de todo el circuito instalado por la vivienda, pasa por todos los elementos del radiador (un radiador estándar acostumbra a tener alrededor de 10 elementos), lo que hace que la temperatura de la vivienda vaya incrementado, hasta la temperatura adecuada.
¿Qué tipos de calderas de gas existen?
La primera pregunta que nos debemos plantear es para qué la necesitamos. En este sentido, existen 2 tipos de calderas de gas:
- Calderas para sólo calefacción, son las calderas convencionales y únicamente se necesita conectar al circuito de agua de los radiadores o suelo radiante.
- Calderas para calefacción y agua caliente sanitaria (ACS), denominadas calderas mixtas.
Una vez tengamos claro qué tipo de caldera de gas necesitamos, deberemos de evaluar los tipos de calderas de gas que existen en el mercado.
Tipos de calderas de gas
Actualmente las únicas calderas que recomendamos son las de gas condensación. Estas son calderas muy eficientes, ya que aprovechan el calor residual de la combustión, ahorrando más del 25% de gas natural. Entre las calderas de gas condensación te recomendamos estas 4 mejor calificadas por la OCU por su alta eficiencia energética:
¿Qué potencia necesito?
Seguidamente te mostramos los kW de potencia que necesita cada vivienda según características como el tamaño o el clima de la zona.
20-23 kW: Es una potencia mínima para suministrar agua caliente sanitaria de manera confortable. Se suele aplicar a viviendas pequeñas situadas en climas cálidos o suaves durante todo el año
24-26 kW: La potencia más común en España, suficiente para calentar agua en climas templados en la mayoría de viviendas.
27-31 kW: Si tu vivienda pasa de los 120 metros cuadrados y está situada en zonas frías o muy frías, lo aconsejable es elegir una caldera con una potencia a partir de los 27 kW aproximadamente.
32-37 kW: La potencia indicada para viviendas muy grandes (más de 180 m2) situadas en zonas muy frías.
38-45 kW: Potencia muy alta poco común en viviendas de España. Está indicada en casas grandes o muy grandes en zonas frías y con un aislamiento deficiente.